Adecuar la práctica clínica diaria de los profesionales de enfermería a las evidencias científicas disponibles en relación a la prevención y los cuidados de las UPP.
Contribuir a la disminución de la incidencia de las UPP en los distintos ámbitos asistenciales.
Orientar a los profesionales en el uso eficiente de los recursos disponibles en función de la situación del paciente.