Uno de los mayores riesgos, en los pacientes con déficit de movilidad, es el hecho de padecer una UPP, aunque existe una multicausalidade es clara la relación entre la presión sobre un plano óseo durante un tiempo determinado y constituye la causa principal de este tipo de lesiones, este factor puede ser corregido, o al menos minimizado, se hacemos una buena programación de cambios posturais para los pacientes que tienen limitación parciales o totales para hacerlo por sí mismo.
Además del peligro de lesiones sabemos que la movilidad dificultosa y las posiciones antianatómicas apórtanlle al paciente considerables molestias y falta de confort, así como contracturas o atrofias musculares.
Las úlceras por presión provocan una prolongación de la estancia hospitalaria y un aumento de los costes sanitarios difícil de asumir sin cuestionar que pasó, teniendo en cuenta que un 95% son evitables con los cuidados idóneos, mejorando notablemente la calidad de vida de las personas y familiares que las cuidan.
Uno de los factores intrínsecos predisponentes de las UPP es la inmovilidad por lo que las acciones realizadas por la enfermería en la movilización de los pacientes son básicas para prevenirlas; elaborando un plan de cuidados que fomente y mejore la movilidad y la actividad de la persona.